Guardando tu luz y tu sombra
Cuántas tardes esperando admirarte, impaciente
ansioso por sentir algo inesperado, emocionante
Aquí me encontrarás cegado por deseos de amante
guardando tu luz y tu sombra, dulce y fielmente
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Esta entrada fue publicada el 29/03/2011 por Alejandro Ezequiel. Se archivó dentro de pensamiento fugaz y fue etiquetado con arquitectura.
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