Fuente de emociones
Cuánta belleza, fragilidad y fuerza, me conmueve en cada destello que refleja sus emociones.
El puente de piedra
Me acerco hacia tu orilla, dudando de repente,
sintiendo tu presencia al otro lado del puente
Me estremece saber si siento lo que tú sientes,
pero sólo me lo dirás cuando al fin te encuentre
Albor en la cúpula del templo
Caminaba a la luz de las calles ignorando la brevedad de la noche
cuando el albor tiñó de cálido resplandor la cúpula del templo
La levedad de los pasos oníricos se desvaneció sin más reproches
y la grave razón sublimó las caricias de tus embriagadores besos
Como si pudiera cobrar vida
Se acerca hasta ti como si enseguida fueras a levantarte
porque en su imaginación no caben prejuicios ni razón
Sus ilusiones logran proyectarse en mi propia emoción
regalándome más belleza que sublima el magnífico arte
Dibujando el amanecer
Reflejos de vidas durmientes
escondidas tras las ventanas
se acarician mientras sienten
que llega imparable el alba
Entrelazados por la Luz
Engañosos y fríos señuelos invitan con belleza
Tal vez la telaraña de luces y reflejos fue testigo
de una inusitada diáspora de ilusiones y vilezas,
armas imaginarias de los hacedores del destino
Luna me susurra
Zigzageando por un torrente humano
apenas puedo buscarte sin perderme
Pero Luna me susurra justo a tu lado
para soñarte furtivo mientras duermes
Otoño en la ribera
Un nuevo otoño enfriará nuestra ribera mañana
despertará sueños dormidos en efímeros mundos
Amanecer en la ría
La ansiedad entrelazada con las emociones de encuentro y de distancia
me guía en espirales apresuradas que fotografían bellas voces amadas
La perfecta fragilidad de lo efímero
Qué recuerdos imborrables me acarician al sumergirme en algo tan efímero
La fuerza que me otorgan doblegará el espacio y el tiempo hasta el infinito
Y navegaré hasta los confines de lo imposible por revivir la magia flamígera
De las pasiones desatadas en instantes irrepetibles ahogados en el olvido
Perdido entre los números
Repaso ansioso los buzones
Perdido entre los números
Leeré tus adorados besos
Flirteando entre los guiones
Bajo la niebla de la ría
Bajo la niebla de la ría se difumina la realidad y mi mente se enajena, consciente pero tranquila, subyugada por grandiosidad de la naturaleza.
Ecos luminosos
Haces de luz infinitamente reflejados y difractados dibujan los ecos de la vida nocturna
Deslumbrado por tu noche
No pediré más que la libertad que brindan tus sonrisas
Y me dejaré bañar por las ilusiones que hoy me regales
Porque juntos dibujaremos la diversión por estas calles
Y sus mágicas melodías se entrelazarán con tus caricias
Besos cincelados
Otro día sigues la llamada tenaz de la ciudad
y los que te aman sienten que sigues a su lado
porque tu luz persiste en su mirada de verdad
y tus besos han sido para siempre cincelados
Veo el Manto de la Tierra
Desde mi ventana veo el manto de luz difuminada
como hipnotizado admiro sus danzas indómitas
desde la biosfera hasta la estratosfera son su alma
y del universo protegen esta frágil nave recóndita
El túnel del deseo
Cuando te veo y se alejan mis enjambres
la velocidad creciente de las percepciones
construye un túnel de deseos envidiables
y protege en su seno secretos de la noche
Antes de partir las horas se acortan
Una vez más, antes de partir, el sol de la mañana se alía conmigo
Al mediodía me iré hacia el sur y me alejaré de tiempos amables
Con prisa y con sosiego recorro ilusionado dibujando sus calles
Batiéndome con ese reloj que acorta las horas pero es mi amigo
Ecos del pasado y del futuro
El destello del alba dibuja reflejos de innumerables memorias
mientras nuevas emociones aguardan escribir bellas historias
Infinitesimal
Cuando tejes diminutas trazas de tiempo
Y regalas la inmensidad del pensamiento
Crece un cristal de realidad infinitesimal
Y el infinito es el cero de la singularidad
La ubicuidad del pensamiento
Un pequeño puerto me concede amable la efímera ubicuidad
Mientras admiro paisajes evocados dibujando contrapunto
Me embriaga el sueño de un viaje inesperado a otro mundo
Y los reflejos detienen los escasos latidos de mi propia ciudad
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